La vida de Natalia Fernández Montoya se apagó el pasado lunes cuando su exnovio, Carlos Andrés Sandoval, la asesinó con un golpe contundente en la cabeza.

El crimen sacudió a Villavicencio y a la Universidad de los Llanos, en donde ambos estudiaban.

Lo peor del asunto es lo que hizo el hombre después de matar a su excompañera sentimental. Regresó al día siguiente como si nada estuviera pasando y le pidió ayuda a un vecino para abrir la puerta del apartamento, pues Natalia había quedado en "almorzar" con él.

Según el diario El Tiempo, el lunes, los dos discutieron y en ese instante, Carlos Andrés la golpeó en la cabeza y la joven murió en el acto. Sandoval la envolvió en una sábana.

El homicida le dijo al vecino que la mamá de Natalia lo había llamado porque estaba preocupada por su hija.

El medio nacional agrega que, cuando pudieron abrir la puerta y la encontraron muerta, el asesino empezó a llorar de manera desconsolada.

Sin embargo, cuando llegaron los investigadores, lo interrogaron y no pudo aguantar la presión, y terminó confesando el feminicidio.

Esta última información se supo en la noche de este jueves y el Alcalde de Villavicencio, Felipe Harman, desarrolló un Consejo de Seguridad en la mañana de hoy.

Natalia estaba adelantando los trámites de su derecho a grado, por la carrera de Ingeniería de Sistemas. Su exnovio le truncó su sueño universitario y le apagó su vida.

Las autoridades esperan la necorpsia de Medicina Legal.